La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha dejado claro que la sobrerrepresentación de Morena y sus aliados en el Congreso no solo es legítima, sino que está respaldada por la Constitución. Ante las críticas de la oposición, Sheinbaum fue tajante: «No pidan que se viole la ley o la Constitución», sentenció en una conferencia de prensa que no dejó espacio para las dudas.
Sheinbaum detalló que, aunque Morena ganó 161 distritos y le corresponden 87 diputados plurinominales, la asignación de escaños está calculada para evitar que el partido se exceda en su representación. Sin embargo, según la presidenta electa, la verdadera sobrerrepresentación está en la oposición, que obtendrá más escaños plurinominales de los que les corresponderían por su baja votación.
En un giro que podría interpretarse como una declaración de guerra política, Sheinbaum afirmó que el PAN, PRI, y otros partidos de oposición están, en realidad, sobre representados en el Congreso, gracias a la fórmula que la misma ley y Constitución establecen. «Esto es un Estado de Derecho, y no podemos permitir que se manipulen las reglas para favorecer a quienes perdieron en las urnas», agregó con un tono que muchos interpretan como un aviso a sus adversarios políticos.
Mientras la tensión crece, las declaraciones de Sheinbaum han encendido un debate sobre si realmente se está respetando la voluntad popular o si, por el contrario, se está utilizando la ley para consolidar el poder de Morena a costa de las minorías políticas. Lo que queda claro es que, en esta batalla, Sheinbaum no está dispuesta a ceder terreno.