San Luis Potosí.- ¡La presión da resultados! En un sorpresivo giro de eventos, los empleados administrativos del Poder Judicial del Estado (PJE) han logrado doblegar a las autoridades, quienes accedieron a sus demandas tras días de intensas protestas. ¿El resultado? Un compromiso firme para pagar las prestaciones atrasadas, mientras los trabajadores evitan cualquier tipo de sanción.
El conflicto, que había paralizado las actividades del PJE, llegó a su punto culminante cuando se firmó una minuta de acuerdo con el Gobierno del Estado. Los empleados, que reclamaban pagos atrasados desde febrero de 2023, finalmente verán su incremento salarial del 2% antes del 31 de agosto. Además, los bonos de puntualidad y asistencia, junto con el premio de antigüedad, serán saldados antes del 19 de agosto, ¡justo a tiempo para calmar los ánimos!
Como si eso fuera poco, los trabajadores se aseguraron de que no se les descontara el cese de actividades de los días 13 y 14 de agosto, manteniendo intactos sus bonos mensuales y semestrales. ¿Quién dijo que la unión no hace la fuerza?
En cuanto a los jubilados, aún queda pendiente una reunión crucial con la Secretaría de Finanzas y el Poder Judicial para determinar las fechas de pago, aunque todo indica que sus derechos serán finalmente respetados. La cereza del pastel: no habrá acciones legales contra quienes participaron en las manifestaciones.
El acuerdo, firmado por figuras clave como el presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Arturo Morales Silva, y el subsecretario de Gobernación, Jorge Vega Arroyo, marca un precedente en la lucha laboral del estado. ¿Será este el inicio de una nueva era para los trabajadores del PJE?