Ciudad de México.- La reciente reforma propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador para el Poder Judicial Federal (PJF) podría no ser efectiva para acelerar la resolución de casos en seis meses, como se esperaba. Según estadísticas del PJF, la reforma no aborda el problema de la creciente carga de trabajo en los juzgados y tribunales.
En 2023, el Poder Judicial registró un millón 474 mil 355 asuntos, con un total de mil 237 titulares. Proyectando hacia 2026, se espera que el número de asuntos aumente a 2 millones 34 mil 77 con la misma cantidad de titulares. Esto implica que cada servidor público tendría que manejar 38% más asuntos, lo que podría generar un significativo rezago.
La reforma actual se enfoca en reducir el tiempo de resolución a seis meses para casos administrativos o judiciales y a cuatro meses para casos penales. Sin embargo, no toma en cuenta factores como el tipo de asunto, el número de partes involucradas y las características específicas de cada caso. Por ejemplo, un proceso penal federal en un Juzgado de Distrito puede durar aproximadamente 803 días, mientras que un amparo directo en un Tribunal Colegiado de Circuito puede tardar alrededor de 211 días.
Además, factores externos como estrategias de litigio y problemas con notificaciones pueden prolongar aún más los procedimientos. Las estadísticas muestran un crecimiento del 43.6% en la demanda de justicia en los últimos nueve años, mientras que el aumento en el número de juzgados y tribunales ha sido del 20.3%.