EL CAIRO, Egipto — Los rebeldes hutíes en Yemen han irrumpido en la sede de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en la capital, Saná, confiscando documentos, muebles y vehículos, informó un funcionario de la ONU el martes.
Este incidente es parte de una serie de operaciones de los hutíes contra empleados de la ONU, agencias humanitarias y embajadas extranjeras. Los rebeldes, respaldados por Irán, también han intensificado sus ataques en el Mar Rojo, relacionados con la actual guerra entre Israel y Hamás en Gaza.
El asalto a la Oficina de Derechos Humanos en Saná ocurrió el 3 de agosto, cuando los trabajadores de la ONU en Yemen fueron forzados a entregar sus pertenencias. Volker Türk, jefe de Derechos Humanos de la ONU, exigió la devolución inmediata de todos los bienes confiscados.
La Oficina de Derechos Humanos suspendió sus operaciones en las áreas controladas por los hutíes, aunque continúa operando en zonas bajo control del gobierno yemení reconocido internacionalmente. Los hutíes han detenido a más de 60 personas vinculadas a la ONU y ONG desde junio, acusándolas de espionaje.