En un movimiento sin precedentes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que el brote de mpox, anteriormente conocido como viruela del mono, ha escalado a una emergencia sanitaria de interés internacional. Lo que comenzó en la República Democrática del Congo (RDC) ahora se está extendiendo a países como Uganda, Ruanda, Burundi y Kenia, generando pánico en la comunidad global.
Este brote es diferente y más peligroso que el anterior, ya que no se trata de una sola variante del virus, sino de varias, lo que aumenta el riesgo de contagio. En su conferencia de prensa, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió sobre la rápida propagación de la enfermedad, que ahora también afecta a niños, con una alta tasa de mortalidad en este grupo, algo que no se había visto en el brote de 2022.
¿Qué significa esto para el mundo? El Comité de Emergencias de la OMS, compuesto por científicos de todo el mundo, considera que la situación es un hecho extraordinario y que acciones urgentes deben tomarse no solo en África, sino en todo el mundo para evitar una catástrofe sanitaria global. Con más de 17,000 casos y 524 muertes reportadas, esta crisis está lejos de estar bajo control, y la comunidad internacional debe actuar con rapidez.