Las tensiones entre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, continúan aumentando, evidenciando el creciente descontento en Israel por la gestión de la guerra en Gaza. Gallant ha expresado críticas hacia la retórica de «victoria total» de Netanyahu, en medio de un momento delicado en el que Israel se prepara para posibles represalias desde Irán tras la muerte de un líder de Hamás en Teherán, presuntamente a manos de fuerzas israelíes.
El conflicto, que comenzó en octubre tras un ataque de Hamás, ha dejado más de 39,000 palestinos muertos, y Netanyahu enfrenta críticas por no definir claramente los objetivos estratégicos de la guerra ni un plan para el futuro de Gaza. A pesar de las fricciones, Netanyahu no tiene intenciones de retirar a Gallant de su gobierno, quien sigue siendo una de las pocas voces moderadas en el actual gabinete.