Margaret Satterthwaite, relatora especial de la ONU para la independencia de jueces y abogados, ha expresado su preocupación de que la reciente reforma al Poder Judicial en México podría poner en riesgo la independencia del Consejo de la Judicatura Federal (CJF). La relatora destacó que, si no se realizan modificaciones sustanciales, la reforma podría contravenir los estándares internacionales.
Satterthwaite señaló que la facultad otorgada al Tribunal de Disciplina Judicial para sancionar a jueces con base en criterios vagos podría ser problemática. La relatora subrayó que esta medida, que se basa en el incumplimiento de principios de objetividad, imparcialidad y profesionalismo, podría violar el derecho a un juicio justo y las normas internacionales pertinentes.
La relatora también se mostró preocupada por la propuesta de elección popular de jueces y la posible eliminación del CJF. Explicó que la elección popular podría aumentar el riesgo de que los jueces busquen la aprobación de votantes o patrocinadores en lugar de basar sus decisiones en principios jurídicos sólidos. Además, la posibilidad de que los jueces actuales sean removidos anticipadamente tras la elección de nuevos magistrados podría afectar la estabilidad del Poder Judicial.
Satterthwaite concluyó que la reforma, presentada por el presidente López Obrador el 5 de febrero de 2024, podría debilitar la independencia de la judicatura mexicana si no se hacen los ajustes necesarios.