Majdal Shams, Altos del Golán – El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió el lunes una fuerte respuesta contra Hezbollah en medio de intensos esfuerzos diplomáticos para evitar una guerra regional tras un ataque con cohetes el fin de semana que dejó 12 niños muertos en los Altos del Golán, controlados por Israel.
Israel culpó al grupo armado libanés Hezbollah por el cohete lanzado el sábado desde Líbano, que alcanzó un campo de fútbol en la ciudad de Majdal Shams, de mayoría drusa. En un movimiento inusual, Hezbollah negó su participación en el ataque.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, habló el lunes con el presidente israelí, Isaac Herzog, subrayando la “importancia de evitar una escalada” y discutiendo esfuerzos para lograr una solución diplomática al conflicto que ha persistido durante varios meses.
Desde el inicio de la guerra en Gaza en octubre, Israel y Hezbollah, apoyado por Irán, han intercambiado fuego casi a diario a través de la frontera. Ambas partes parecen decididas a evitar una escalada total, pero los intercambios han aumentado, y el ataque más reciente amenaza con desencadenar una serie de represalias que podrían llevar a una guerra total.
La mañana del lunes, los ataques israelíes alcanzaron una motocicleta en Líbano cerca de la frontera, provocando la muerte de dos personas e hiriendo a tres más, según informaron medios estatales libaneses. Estos ataques reflejan el ritmo del fuego transfronterizo diario y no parecen ser una represalia directa por el ataque del sábado.
Miles de dolientes enterraron el lunes a la 12ª víctima del ataque, Guevara Ibrahim, de 11 años. El cuerpo del niño fue llevado en procesión por las calles de Majdal Shams, seguido de dolientes vestidos de negro.